Cómo gestionar el monstruo de la culpa de la maternidad laboral
¿Te ha arañado la espinosa espina de la maternidad, también conocida como culpa? La mayoría de las mujeres que han trabajado fuera de su hogar antes de convertirse en madres han sentido la herida de sentimientos de culpabilidad si tienen la opción de decidir cuándo o si volverán a trabajar después del nacimiento del bebé.
¿Cómo puedes enseñarte a concentrarte en la dulzura de la maternidad y evitar que tu corazón se desgarre por esos dolores dolorosos?
Comienza por entender qué pensamientos te hacen sentir culpable en primer lugar. La culpa proviene de decirse a sí mismo que está haciendo algo mal o que está violando una regla: es ese sentimiento de "debería" ("Me siento culpable porque 'debería' estar en casa, pero voy a trabajar"). ¿De dónde vienen estos "deberes" y cómo nos ayudan a tomar decisiones buenas o no tan buenas?
Convierte la mala magia de la culpa en buena magia
En lugar de dejar que su culpa debilite su felicidad, culpándose a sí mismo por tomar una decisión u otra sobre, digamos, el equilibrio entre el trabajo y la familia, use sus sentimientos de culpa a su favor: cada vez que se sienta culpable, pregúntese qué lección le está enseñando su culpa. .
Luego, tome nuestra poción mágica para ayudarlo a usar la culpa para siempre, para encontrar una solución que funcione para usted y su familia. Lo llamamos el método SOCS:
- Describe la situación que estás enfrentando. Por ejemplo: quiero dejar mi trabajo y cuidar a mi bebé a tiempo completo.
- Enumera todas tus opciones. Por ejemplo, si dejo mi trabajo, podría enseñar piano en casa, pedir un préstamo, reducir las compras adicionales, o los tres.
- Identifica las consecuencias de cada opción. Por ejemplo: si enseño piano, tendré que contratar una niñera para cuidar al bebé mientras enseño, o programar clases cuando mi pareja esté en casa, por ejemplo, el fin de semana; si solicito un préstamo, tendré que hacer pagos mensuales, posiblemente por mucho tiempo; Si reducimos, tal vez probablemente extrañemos algunas de las cosas que tendremos que renunciar.
- Junto con su pareja, elija una solución basada en las consecuencias de cada opción que mejor se adapte a sus valores y vidas. Esta forma práctica de llegar a una solución puede ayudarla a tomar decisiones en muchas áreas, grandes y pequeñas, incluida la difícil decisión sobre el trabajo y la maternidad.
El acto de equilibrio siempre cambiante
Aconsejamos a las mujeres que manejen la culpa en el ámbito del equilibrio entre el trabajo y la vida entendiendo algo muy importante: la maternidad es un proceso de aprendizaje para equilibrar nuestra responsabilidad de mantener a quienes dependen de nosotros seguros y sanos con nuestra responsabilidad de cuidar nuestra propia vida. . Este acto de equilibrio cambia a lo largo de las estaciones de la paternidad a medida que nuestros hijos se vuelven cada vez más independientes y autosuficientes y nos volvemos menos independientes y más dependientes de nuestros hijos para que nos cuiden en los años posteriores.