Un estudio muestra que los chupadores de pulgar podrían tener menos alergias
Los padres de niños que se chupan el pulgar o se mastican las uñas pueden descansar un poco más fácilmente gracias a un nuevo estudio que muestra que pueden terminar mejor.
Un estudio de la Universidad de Otago publicado hoy muestra que los chupadores de pulgares y los mordedores de uñas pueden tener menos probabilidades de desarrollar alergias, ya que los hábitos podrían alterar la función del sistema inmunológico.
El estudio utiliza datos del estudio multidisciplinario Dunedin, que siguió a 1037 participantes nacidos en la década de 1970, y sugiere que la exposición infantil a organismos microbianos reduce el riesgo de desarrollar alergias.
Los padres registraron los hábitos de los niños a los 5, 7, 9 y 11 años. Luego se les revisaron las reacciones a los alérgenos mediante una prueba de pinchazo en la piel.
A los 13 años, solo el 38 por ciento de los niños que se chuparon el pulgar o se mordieron las uñas dieron positivo en la prueba de pinchazo. Aquellos sin antecedentes de ninguno de los dos comportamientos dieron positivo en el 49% de los casos, lo que significa que los niños con esos hábitos tenían menos probabilidades de desarrollar alergias.
La sugerencia es que los niños que a menudo tienen las manos en la boca están expuestos a más gérmenes y bacterias que otros niños.
"Los hallazgos respaldan la 'hipótesis de la higiene', que sugiere que estar expuesto a los microbios cuando era niño reduce el riesgo de desarrollar alergias", dijo Hancox.
Sin embargo, el estudio no sugirió alentar a chuparse el dedo o morderse las uñas, ya que no está claro si esos comportamientos presentan un verdadero beneficio para la salud.