Trastorno de la rumia en niños pequeños

Contenido:

{title}

En este articulo

  • Causas probables de trastorno de rumiación
  • Síntomas del trastorno de rumiación
  • Tratamiento y diagnóstico
  • Consecuencias del trastorno de la rumia

¿Está su hijo constantemente trayendo comida tragada, masticándola y luego escupiéndola? ¿Siente placer al hacer esto, en lugar de estar molesto o disgustado? ¿Y ha estado haciendo esto durante mucho tiempo? Él podría estar sufriendo de trastorno de la rumia. Aprenda todo lo que necesita saber sobre el síndrome y lo que necesita hacer para manejarlo.

El trastorno de rumiación puede desarrollarse en cualquier persona, desde un bebé hasta incluso adultos en casos raros. Sin embargo, no todos los casos de masticación de alimentos se pueden clasificar como trastornos de rumia. Si su hijo parece estar trayendo alimentos ingeridos pero digeriendo normalmente, debe verificar durante un mes entero antes de diagnosticar su condición como un trastorno de rumiación.

Causas probables de trastorno de rumiación

La causa exacta de este trastorno aún no se conoce. Sin embargo, hay algunos factores desencadenantes que parecen desempeñar un papel importante para provocar este síndrome. Por lo general, las condiciones de alto estrés, causadas por una falta de armonía doméstica o por un cambio repentino en la vida del niño, parecen provocar este trastorno. Algunos factores contribuyentes podrían ser.-

  • Ser descuidado por la madre o el cuidador principal.
  • Relación anormal entre el niño y la madre / cuidador principal
  • Enfermedad física
  • Comportamiento de búsqueda de atención
  • Deterioro cognitivo

Recuerde, el objetivo principal de la rumia es reconfortante. Si un niño no encuentra consuelo en sus cuidadores, podría recurrir a la rumia, lo que le da placer.

Síntomas del trastorno de rumiación

    Mientras que, los síntomas más evidentes son la regurgitación y la masticación repetidas de los alimentos, también podría haber algunos síntomas asociados, como:
  • Pérdida de peso
  • Mal aliento y caries en los dientes.
  • Quejas de dolor de estómago e indigestión.
  • Labios agrietados

{title}

Los niños más pequeños también podrían mostrar algunos movimientos inusuales, como arquear la espalda, mantener la cabeza hacia atrás y chupar con la boca. Lo hacen para traer de vuelta la comida tragada a la tubería de comida.
Si bien la mayoría de los niños superan el trastorno ruminal, en caso de que la condición persista por más de un mes, se recomienda consultar a su pediatra. El médico generalmente elimina otras posibles causas, como anomalías gastrointestinales, hernia hiatal o estenosis, antes de diagnosticar la afección como un trastorno de rumia.

Tratamiento y diagnóstico

Abordar los problemas de conducta o las condiciones que causan estrés en el niño es el tratamiento más importante para el trastorno de rumia. No se utilizan medicamentos para tratar este trastorno. El tratamiento se centra principalmente en cambiar el comportamiento del niño.

Consecuencias del trastorno de la rumia

La rumia dificulta la digestión completa de los alimentos y la asimilación de los nutrientes en el cuerpo de su preescolar. Por lo tanto, si no se trata, el trastorno puede llevar a malnutrición grave, anemia y pérdida de peso.

Muchos niños, especialmente aquellos que son un poco mayores, dudan en reconocer la rumia debido a la vergüenza. En tales casos, el trastorno puede pasar inadvertido. Como padres, deben vigilar de cerca a su hijo. Detecte los síntomas temprano y tome medidas oportunas para preservar la salud de su hijo. Lo más importante es darle un ambiente energizante y libre de estrés para prosperar con felicidad.

Artículo Anterior Artículo Siguiente

Recomendaciones Para Mamás‼