7 consejos efectivos para calmar a un niño pequeño hiperactivo
¿A menudo te sientes impotente cuando tu tot lanza un berrinche y se niega a calmarse por muy estricto que seas? Los niños pequeños pueden tener a los mejores disciplinarios al final de su ingenio, por lo que todos podrÃamos hacerlo con formas naturales para calmar a un niño hiperactivo.
A veces, es esa barra extra de chocolate que se le está negando. En otras ocasiones, es una hora adicional a la hora de acostarse que usted se niega rotundamente a permitirle. Sea cual sea el desencadenante del comportamiento hiperactivo de su hijo, es todo lo que puede hacer para evitar volverse loco. ¡Ellos llaman a los niños pequeños los terribles dos por una razón!
Te traemos una serie de consejos útiles para calmar a los niños hiperactivos. Todos los niños están obligados a ser hiperactivos en un momento u otro de sus vidas, por lo que este kit de herramientas de comportamiento es esencial para que todos los padres tengan a su gatito.
Maneras naturales para calmar a un niño hiperactivo
1. Practicar la ignorancia sistemática
Aunque suene duro, ignorar la rabieta es a menudo la mejor manera de lidiar con ella. Su hijo debe darse cuenta de que lanzar una rabieta no es la solución para todas las situaciones de la vida. Deje que el comportamiento hiperactivo, a menudo acompañado de aullidos, tome su tiempo para morir. Mientras que la ignorancia está activada, asegúrese de proporcionar a los niños alimentos como verduras y frutas frescas, especialmente pollo, nueces y granos integrales como pasta y pan integral. ¡Estos alimentos calmantes para niños pequeños harán que se calmen y se conviertan en sus sonrisas habituales mucho más rápido de lo que es probable que logre un grito de gritos!
2. Usa el poder de abrazar
Esto siempre funciona. Cuando su hijo parezca más amenazador, abrácelo fuerte. Hay una curación en el abrazo de mamá y seguramente te asegurará cómo siempre estarás ahà para él. Abrazar no significa ceder ante demandas irrazonables (algo que nunca deberÃas hacer), sino simplemente determinar un entendimiento. Esto es a menudo suficiente para hacer que su hijo caiga de los picos de la hiperactividad.
3. Traer burbujas al rescate
Pop, pop! Cuando esas delicadas pompas de jabón explotan, nuestros corazones se sienten instantáneamente más ligeros. Su niño también disfruta de esta actividad y seguramente se sentirá más tranquilo cuando esté rodeado de burbujas bonitas y aireadas. También puede considerar comprar pistolas de burbujas musicales que se pueden configurar para diferentes melodÃas. ¡Son un gran destructor de la tensión y la rabieta!
4. Ejecutar un baño de agua caliente
Al igual que los adultos, los baños de agua caliente con vapor son útiles incluso para los niños. Calman sus nervios deshilachados y traen una sensación de calma. Asegúrese de que el agua no esté demasiado caliente. También puede infundir el agua con sales de baño relajantes, aceite de lavanda, manzanilla y romero. Estas se consideran hierbas calmantes para los niños y tienen un efecto positivo en el sistema nervioso de su hijo.
5. Reproducir música relajante
La música puede ser una excelente manera de restaurar la paz en el hogar. La próxima vez que sus hijos se vuelvan ingobernables, pruebe la música como terapia. Las pistas como sonidos de animales, cascadas y sonidos de los océanos se consideran música relajante para los niños pequeños. Reproducirlos a un volumen moderado en el fondo puede tener un efecto pacÃfico en su hijo que lanza rabietas.
6. Involucrarlos en una actividad fÃsica
Cuando la hiperactividad alcanza su punto máximo, los niños necesitan una salida para toda la energÃa adicional que los está volviendo locos. Haga que sus hijos participen en una actividad de alta energÃa, como correr por el jardÃn, saltar, jugar con una pelota de ping-pong o hacer pivotar. Esta canalización alternativa de energÃa les ayudará a regresar a su estado anterior a la rabieta.
7. Converse en una voz calmada
Finalmente, la voz tranquila de mamá es todo lo que realmente necesita un niño pequeño cuando se encuentra en su mejor momento vulnerable. Haga que su hijo se siente y hable con él en un tono tranquilo y suave. También puedes susurrar en sus oÃdos y decirle que su comportamiento de manera ingobernable realmente te duele. Los niños son más sensatos emocionalmente de lo que usted sabe y es probable que el mensaje llegue a casa.