5 maneras en que las fiestas de cumpleaños de los niños se convierten en una pesadilla!
Planear el cumpleaños de un niño puede ser divertido pero lleno de ansiedad. De hecho, ¡se podría decir fácilmente que hay similitudes entre las fiestas de cumpleaños y el parto! ¡Averigüe cómo pueden llegar las cosas de pesadilla con los pedidos, la lista de invitados, las decoraciones y mucho más!
Después de convertirnos en padres, olvidamos nuestros propios cumpleaños pero no los de nuestros hijos. Nos involucramos tanto en los preparativos que es fácil pasar por alto las cosas importantes. La próxima vez que planee el día especial de su hijo, trate de no dejar que los momentos de pesadilla arruinen las cosas.
Los esfuerzos necesarios para organizar una fiesta de cumpleaños
1. No puedes dejar de revisar y volver a verificar tu lista
Unos días antes del evento, te das cuenta de que la presión está aumentando. Te conviertes en un alma cargada y verificas la lista de invitados con tu lista de tareas pendientes constantemente. Usted se asegura por millonésima vez de que los pedidos de la torta, las bebidas y la comida van a llegar, y llama al decorador varias veces para asegurarse de que no haya olvidado nada.
2. No puedes controlar las mariposas en tu barriga
Finalmente, llega el día y sientes mariposas bailando en tu estómago. Pasas por todos los arreglos en el pasillo. Usted verifica si todo está a la altura. Los invitados comienzan a llegar y las bebidas se sirven con aperitivos, pero usted no puede comer ni beber. De repente te sorprende la similitud entre las fiestas de cumpleaños y el parto; Aunque no hay dolor aquí, ¡la ansiedad es la misma!
3. Pareces estar manejando todo solo
Parece que eres el responsable de organizar toda la fiesta. Ver a un esposo sentado y conversar con todo el ánimo te hace sentir irritable, pero no tienes más remedio que soportarlo. Tu mente permanece bajo presión constante hasta el momento en que se corta la torta y se sirve la comida. Los invitados parecen estar disfrutando de la fiesta, pero no puedes pensar en hacer lo mismo. ¡Si no estás al mando, todo podría desmoronarse!
4. Su hijo se queja y usted lucha para mantenerse fresco
Como en todos los cumpleaños, su hijo recibe muchos regalos, pero usted le pide que sea un poco paciente y que los abra cuando termine la fiesta. Empieza a llorar y te sientes tan indefenso. Tus suegros llegan tarde y eso te hace sentir más molesto. Todavía practicas la paciencia, pero casi la pierdes cuando presentan su gran regalo que hace que el tuyo se vea tan pequeño.
5. Su recompensa: todo está bien, eso termina bien
Los niños alegran la casa con sus sonrisas y es fácil emocionarse con ellos. Llegue el momento de apertura y no puede dejar de compartir su energía positiva. Otra forma en que las fiestas de cumpleaños son como el parto: después de la ansiedad, se le recompensa con un regalo que todas las madres atesoran: su hijo está feliz y saludable.
Cuando planifique la fiesta de cumpleaños de su hijo la próxima vez, intente mantener la calma y disfrutar del día. Incluso si algo no sale como es debido, relájate y mira el lado positivo. No olvides que al igual que el nacimiento de tu ángel, los cumpleaños son un momento de celebración y buenos recuerdos. Entonces, ¿qué pasa si los invitados llegan un poco tarde o la comida se enfría un poco? Tu hijo es feliz y eso es lo que importa.