12 maneras de hacer que tu niño pruebe nuevos alimentos
Los niños pequeños son notoriamente quisquillosos, lo que puede ser infinitamente frustrante para las mamás, especialmente cuando parece que siempre están levantando la nariz ante las elecciones más saludables del plato. No te desesperes. En su lugar, pruebe estos trucos para que su pequeño pruebe algunos alimentos nuevos.
1. Sirva nuevos alimentos primero
Todo se ve y sabe mejor a un niño que realmente tiene hambre. Asegúrate de ofrecer nuevos alimentos y sabores al comienzo de una comida, cuando tu pequeño no pueda resistirse a probarlo.
2. Ofrecer bocados "Mousey"
Es poco probable que un quisquilloso comience a cavar felizmente en un plato de comida extranjera nueva. ¿Pero una pequeña porción, de la cual solo necesita tomar una "mordida del tamaño de un ratón"? PodrÃas tener éxito con ese enfoque.
3. Utilice la presión de grupo
¿Quieres que tu pequeño comience a picar chips de col rizada? Ofrézcalos como regalo en su próxima cita de juego. Si logras que sus amigos se traguen la merienda del dÃa, es más probable que tengas suerte con tu bebé. O pÃdale a sus amigas que pasen su merienda como si fuera de ellos. ¡Todos sabemos que los niños pequeños parecen encontrar los bocadillos de todos los demás más interesantes que lo que ofrece mamá!
4. Hazlo divertido
Sea creativo con la presentación de nuevos alimentos y podrÃa convencer a su pequeño para que pruebe algunos bocados. Haga caras con la comida, corte frutas y verduras en diferentes formas, haga panqueques en caras con cortadores de galletas. Intente servir comida del tamaño de un bocado que su niño pequeño pueda lanzar con palillos de dientes. Obtenga divertidos platos con compartimentos y tazas con pajitas tontas y retorcidas.
5. Ocultar las verduras
La mayorÃa de los niños pequeños albergan una desconfianza profundamente arraigada de las verduras, especialmente las verdes. A veces, la mejor manera de introducirlos en la dieta de su pequeño es esconderlos entre otros alimentos queridos. Ponga algunas zanahorias en un batido de bayas, meta pequeños trozos de espinacas en una quesadilla, entierre verduras picadas en huevos al horno y queso. También puede agregar germen de trigo y semillas de lino molidas a waffles y panqueques, hacer muffins de frutas y verduras y agregar puré de calabaza a macarrones con queso. Algún dÃa puedes revelar tus brebajes de comida a tu pequeño comedor, pero por ahora, ¡mamá es la palabra!
6. Servir a su estilo
Algunos niños prefieren comida simple: fideos separados de la salsa separados de la carne. Para estos niños pequeños, se debe ofrecer un nuevo alimento por sà solo. A otros no les importa que todo se mezcle, lo que hace que sea más fácil introducir un nuevo sabor. Considere las preferencias de su pequeño y lo que funcionó en el pasado.
7. Utiliza la psicologÃa inversa
A estas alturas ya has descubierto que la psicologÃa inversa puede ser el padre del mejor amigo de un niño pequeño. Su pequeño está ansioso por el control, por lo que etiquetar una comida como prohibida o algo que posiblemente no comerÃa (¡De ninguna manera probará ese brócoli, Aiden!), Puede tener el efecto contrario. Sin embargo, tenga cuidado de usar este demasiado; ¡algunos niños se dan cuenta rápidamente!
8. Sigue intentándolo
Tal vez su niño no esté listo para probar atún hoy, pero no lo descarte para siempre. Los expertos dicen que es posible que se les ofrezca un alimento a los niños hasta 10 veces antes de comerlo, preparado de manera diferente cada vez. Puede ser frustrante, pero la única forma en que lo intentarán es seguir ofreciéndolo.
9. Agregue algunas chispas
A los niños les encantan las chispas. Saque el agitador y agregue algunos a lo que esté ofreciendo, y vea si su pequeño puede resistirse a probar algunos. No se necesitan muchas chispas para causar un gran impacto, ¡pero podrÃa ser un truco al que vuelves una y otra vez!
10. Pruébalo tú mismo
De ninguna manera tu pequeño va a comer coliflor si evitas activamente las cosas tú mismo. Asegúrese de ser un buen modelo a seguir y comer una variedad de alimentos. Sé entusiasta con los nuevos alimentos que estás sirviendo y trata de evitar expresar tu aversión por los alimentos saludables.
11. No olvides el sabor
Los adultos pueden comer verduras al vapor para ahorrar calorÃas, pero su bebé probablemente anhela un poco más de sabor (¡y no le teme a un poco de grasa!). Un poco de mantequilla, queso, salsa u otra salsa puede transformar la comida suave en algo más amigable para los niños.
12. Ofrecer cosas para sumergir
Sumergir la comida en salsas convierte la tarea de comer en un juego divertido para los niños (¿por qué crees que tantos adoran el ketchup en todo?). Ofrezca rebanadas de manzana para mojar en yogur natural con canela y chips de pita con un poco de hummus. Sirva la salsa de tomate en un tazón para que las pequeñas manos mojen los trozos de pollo. ¡Y las verduras cortadas ganan mucho más atractivo cuando su niño pequeño puede llevarlas a un lado del rancho!