10 maneras de facilitar la transición preescolar de su hijo
Ya sea que esté contando las horas hasta el primer dÃa de clases, o que esté tratando de exprimir hasta la última parte del verano, es inevitable; su pequeño (s) pronto se dirigirá a la escuela. Aquà hay algunas maneras de ayudarlos a prepararse (¡y a usted!) Para esos desafiantes primeros dÃas y semanas.
1. Elija juntos útiles escolares divertidos
Una mochila divertida y colorida y una lonchera de Superman son a veces todo lo que se necesita para que su pequeño se entusiasme por ir al aula. Entonces, al comprar la barra de pegamento, los crayones y el papel de construcción, deles la oportunidad de expresarse.
2. Esté preparado para las lágrimas
SÃ, la noche anterior y la mañana del primer dÃa pueden ser un poco difÃciles (¡y no solo para los niños!). Recuérdele a su hijo acerca de sus recuerdos favoritos de la escuela, tal vez un amigo que ha estado esperando ver o jugar en el tobogán realmente alto en el recreo. Y asegúrele que usted (o alguien a quien ama) estará esperando el minuto que termine el dÃa.
3. Empaque su almuerzo favorito, más un premio
Por lo tanto, un panecillo con chispas de chocolate no parece una cosa muy saludable para acompañar su sándwich, pero si es su regalo favorito, puede ser de gran ayuda para que el dÃa sea un poco más fácil. Introduce una nota que le haga saber lo orgulloso que estás de él y que no puedes esperar a escuchar todo sobre su dÃa de niño grande en la escuela.
4. No estés triste si está emocionada
Las lágrimas son difÃciles, pero ver su ansia de salir del auto y entrar a la escuela (es decir, lejos de ti) puede ser aún más doloroso. Debes darte cuenta de que no es estar lejos de ti lo que es atractivo (que llega alrededor del noveno o décimo grado), es la emoción y la anticipación de las nuevas aventuras que te esperan y, a decir verdad, esa es la mejor actitud que pueden tener sobre la escuela. . Abrázalo y siéntete orgulloso de ella por ello.
5. No te demores, lo empeora
Solo me quedaré cinco minutos. De acuerdo, diez. Solo hasta que la vea hacer una amiga. Muy bien, de verdad, almorzaré con ella, y luego me iré, honestamente. ¡Mentiroso! Cuanto más se pase, más comenzará a pensar que tiene una razón para estar nerviosa. Haz que se coloque, unos besos, recuérdale que la verás directamente después de la escuela, y que va a tener un gran dÃa, y luego saldrás de allÃ. La autoconfianza en sus habilidades comienza con tu confianza en ella.
6. Forzar una sonrisa al salir
A la mañana siguiente, incluso si está a punto de llorar un rÃo, sonrÃe a su hijo mientras se despide de la puerta. Verlo morderse el labio y ver temblar la barbilla hace que le resulte difÃcil creer que la situación está bien. Pero, si le das una gran sonrisa, una que diga: "Hombre, estoy celoso de ti, chico, mira qué tan divertido vas a tener hoy", le darás un empujón en la dirección correcta.
7. Toma una pedicura y una siesta mientras se va
Tan fuerte como sé que la ropa o el trabajo te están llamando, date un tiempo para relajarte de lo que probablemente fueron unos dÃas estresantes antes de este. Vaya a casa y regrese a la cama, o siéntese y lea algunos capÃtulos de un libro. Prometo que la ropa no irá a ninguna parte.
8. No te sientas tonto apareciendo temprano
Jugar el juego de esperar en casa mientras mira continuamente el reloj es frustrante, por lo que es comprensible por qué estarÃa sentado en el estacionamiento a las 1:45 cuando la recogida no comienza hasta las 2:30. InclÃnate hacia atrás, juega a Candy Crush y calma las mariposas en tu estómago que se están volviendo locas para finalmente recuperar a tu pequeño.
9. Prepárate para un poco de mal humor al final de la semana
El primer y segundo dÃa podrÃan estar alimentados por la emoción, pero para el viernes, los niños pequeños van a terminar todo lo de levantarse temprano todos los dÃas. Tomará algunos ajustes, pero eventualmente pasará de un horario de verano a un horario escolar. Mientras tanto, comience o continúe un ritual antes de acostarse y recuérdeles que el sábado está muy cerca.
10. Use el primer fin de semana para recargar
Después de cinco largos dÃas de lÃmites de tiempo, estructura y actividad constante, planifique que ese primer fin de semana sea muy tranquilo y poco exigente: una pelÃcula, un viaje a la piscina; solo es hora de volver a salir como familia. Suavemente recuérdele el domingo que volverá el lunes, y espero que sus palabras se reciban con vÃtores en lugar de gemidos.