10 técnicas de disciplina positiva que funcionan bien para los niños
En este articulo
- ¿Qué es la disciplina positiva y por qué es importante?
- ¿Cuándo puedes practicar técnicas de disciplina positiva para tu hijo?
- Estrategias de disciplina positiva que todos los padres deben saber
Criar a un niño no es una tarea fácil. Cuando te conviertes en padres, te das cuenta de que no siempre puedes ser indulgente con tu hijo. Disciplinar a un niño es extremadamente importante si quiere que su pequeño crezca hasta convertirse en un buen ser humano. Sin embargo, no tiene que azotar o castigar a su hijo para disciplinarlo (desafortunadamente, hay muchos padres que todavía usan esta técnica), puede ser educado y amable y, sin embargo, disciplinarlo. La mejor manera de disciplinar a su hijo mientras sigue alimentando una buena relación con él es mediante el uso de técnicas de disciplina positiva.
¿Qué es la disciplina positiva y por qué es importante?
En la disciplina positiva, el comportamiento positivo recibe más atención que el negativo. A través de métodos de disciplina positivos, a los niños se les puede enseñar cómo controlarse y responsabilizarse de sus acciones. El método de disciplina positiva también se puede usar para que los niños tomen conciencia de cómo su comportamiento puede afectarles a ellos y a otras personas también. La disciplina positiva es muy importante para un niño, ya que puede hacerle conocer los límites que se supone que no debe cruzar. También le puede enseñar cómo controlar sus emociones. Los niños se sienten seguros y protegidos cuando tienen límites y limitaciones. Les da un lugar seguro para cometer errores y aprender a navegar por la vida.
¿Cuándo puedes practicar técnicas de disciplina positiva para tu hijo?
Puede comenzar a disciplinar a su hijo desde el principio. Si su pequeño deja caer su juguete y comienza a llorar, siempre puede decirle que deje de llorar y mostrarle que todo lo que necesita hacer es levantarlo. Esto le enseñará a hacer las cosas por su cuenta, en lugar de depender de alguien o ceder a sus emociones. Para enseñarle a su hijo acerca de la disciplina positiva, déjelo llegar a una edad en la que entienda las cosas; sin embargo, puede comenzar temprano, es decir, cuando cumpla 1 año.
Estrategias de disciplina positiva que todos los padres deben saber
Aquí hay algunos métodos de disciplina positivos que debe tratar de disciplinar a su hijo:
1. No hay niños malos, sólo mal comportamiento
Si su hijo se comporta mal al golpear a otro niño, en lugar de llamarlo "niño malo o malo", dígale que su acción fue mala. Puede decir cortésmente: "No debe golpear a los demás y disculparse por sus acciones". De esta manera, su hijo aprenderá que necesita cambiar su comportamiento.
2. Muéstrale cómo comportarse
Si nota que su hijo está a punto de hacer algo mal, en lugar de simplemente decir: “¡No haga eso!”, Dígale lo que debe hacer en su lugar. Enséñele a su hijo a comportarse correctamente mostrándole la manera correcta de comportarse.
3. Sea firme pero empático
Mostrar empatía es una excelente manera de hacer que su hijo vea que usted entiende cómo se siente, pero aún necesita comportarse de la manera correcta. Por ejemplo, si su hijo dice: '¡Lo comenzó primero! No compartirá el balón. Puedes responder con: "Entiendo que realmente quieres jugar con la pelota y que él no te la dará, pero golpear al otro chico no es la forma correcta de hacerlo". Sí, tu pequeño no lo hará. se convencido pero tendrás que repetirte muchas veces si quieres cambiar su comportamiento a bien. Sea paciente con su hijo y no pierda la calma.
4. Introduce los tiempos muertos
Los tiempos de espera son más como un período de enfriamiento para su hijo, donde puede realizar una introspección de su comportamiento (es decir, si se ha portado mal). Sin embargo, como padre, debe recordarle que el tiempo fuera no es un castigo. La mejor manera de hacer esto es colocar una silla en un lugar apartado donde su hijo pueda sentarse un rato y pensar en sus actividades y comportamiento. No lo dejes así por más de cinco minutos a la vez.
5. Ofrecer opciones
Esto le dará a su hijo una sensación de control y no lo hará sentir como si siempre le estuviera diciendo qué hacer. Si su hijo ha golpeado a alguien más, puede ofrecer dos opciones. Por ejemplo, "¿Quieres disculparte por golpear o te gustaría tener un tiempo fuera hasta que te calmes?"
6. Convierta los errores en lecciones
Si su hijo le arrebata un juguete a otra persona, también puede usar experiencias pasadas para ayudarlo a comprender por qué no debería hacerlo. Por ejemplo, puedes decir: “¿Recuerdas cuando tu amigo le arrebató el juguete con el que jugabas? Te hizo sentir muy mal, ¿no? Cuando toma algo de alguien, lo hace sentir de la misma manera ”. El uso de este enfoque ayudará a su hijo a comprender las emociones de sus compañeros de juego y se convertirá en una persona amable y compasiva.
7. Establecer límites y expectativas
Si a su hijo le encanta jugar, eso es genial, pero necesita establecer reglas firmes sobre el tiempo de juego. Por ejemplo, su hijo puede jugar después de terminar su tarea, o puede tomar un helado después de que termine todas sus verduras.
8. No ordene
En lugar de pedir o decirle a su hijo qué hacer, puede aprender a adoptar nuevas formas de hacer que él haga lo que usted quiere. Por ejemplo, si su hijo ha dejado su ropa en la cama sin doblarla, siempre puede preguntar "¿Dónde se supone que debemos poner nuestra ropa?", En lugar de "¡Ponga su ropa en el armario!"
9. Enfrenta las consecuencias
Si su hijo se niega a escucharlo y todavía se está portando mal, puede hacerle enfrentar las consecuencias de su mala conducta. Por ejemplo, si a su hijo le gusta ver un programa en particular, quitarle ese privilegio el día de la mala conducta puede ser efectivo. Sin embargo, no seas grosero con tu hijo.
10. Recompensa el buen comportamiento
El buen comportamiento siempre debe ser recompensado, ya que puede alentar a su hijo a seguir comportándose de esa manera. Recompensar a su hijo no debe confundirse con sobornar a su hijo. Si intenta motivar a su hijo ofreciéndole una recompensa si se comporta bien, esto es un soborno. Sobornar a los niños les enseña a ser manipuladores; Si continúas sobornándolos, solo harán lo que quieras si les das algo por ello. Así que evita eso, pero recompénsalo cuando él haga algo bueno.
Los niños pueden ser tercos y poner a prueba su paciencia. Pero como padre, es tu responsabilidad enseñarles la forma correcta de comportarse. Al mantenerse constante y firme en su disciplina positiva, su hijo pronto aprenderá cómo comportarse, y no tendrá que recurrir a azotes ni a gritos.