Hablando con sus hijos sobre la violencia doméstica
En este articulo
- Impacto en niños expuestos a la violencia doméstica
- Hablando de violencia doméstica
Millones de niños en todo el mundo están expuestos a la violencia doméstica. Como padre, es absolutamente necesario hablar de violencia doméstica con sus hijos, si usted o ellos han sido testigos de ello. Aprenda cómo lograr que se abran sobre un tema que los asusta y que es muy real.
Desde tiempos inmemoriales, la violencia doméstica es un problema que ha plagado y sigue plagando a la sociedad. Quizás, las mayores vÃctimas de este tipo de violencia son los niños cuyos padres o tutores tienen tendencias criminales, han pasado por un encarcelamiento o consumen drogas y alcohol en exceso. La inocencia y la sensación de seguridad de estos niños, que han visto o han sido vÃctimas de violencia doméstica, se destruyen después de sufrir el alboroto. Por lo tanto, como padre o tutor, es su responsabilidad hablar sobre el tema con el niño, en caso de que descubra que él / ella ha sido testigo de ello. Pero, primero veamos cómo la violencia doméstica puede afectar a los niños.
Impacto en niños expuestos a la violencia doméstica
Puede tomar las molestias para proteger a sus hijos de la violencia doméstica. Incluso puedes tratar de protegerlos para que no te vean sufrir, si eres la vÃctima. Sin embargo, la verdad es que la mayorÃa de los niños escucharán al menos lo que está pasando. Esto no solo será aterrador para ellos, sino que también puede dar la vuelta al mundo. He aquà un vistazo al impacto de la violencia doméstica en los niños:
1. Efectos fÃsicos
Las quejas de dolor de estómago, dolores de cabeza y orinarse en la cama son comunes entre los niños que experimentan o son testigos de abuso doméstico. Pueden tener malos hábitos alimenticios y pueden presentar cansancio poco natural o frecuente. Dificultad para dormir también es común. Los niños también pueden autolesionarse y albergar tendencias suicidas.
2. Efectos emocionales
Los efectos emocionales de la violencia doméstica en los niños pueden ser extremos. La ansiedad y la depresión son comunes, al igual que la agresión y la baja autoestima. Los niños pueden mostrar animosidad hacia el agresor e incluso la vÃctima, por el hecho de no haber detenido la violencia. Pueden enfrentar dificultades para concentrarse en los estudios, lo que eventualmente puede llevar a calificaciones bajas. Esto puede exacerbar aún más los sentimientos de baja confianza, baja autoestima y frustración.
Hablando de violencia doméstica
Es muy importante hablar con sus hijos si ellos o usted han sido vÃctimas de violencia doméstica. Entiende que la violencia doméstica puede tomar muchas formas. El asalto fÃsico es solo uno de ellos. El abuso verbal, emocional, sexual e incluso por razones económicas o financieras constituye violencia doméstica.
1. Iniciar la charla
Los niños pueden no querer o saber abordar el tema. Puede iniciar una discusión haciéndoles saber que está listo para escuchar. No los fuerce fuera de ellos; más bien, dales tiempo para hablar de ello. Con el tiempo, notará que el niño se abre para hablar con su corazón.
2. llegar a los hechos
Trate de averiguar lo que han visto o escuchado. Cuanto más sepa, mejor podrá hablar sobre la violencia doméstica. Tenga en cuenta la edad de su hijo en todo momento. La conversación que tiene con un adolescente no puede ser la misma que la de un niño de cinco años.
3. Mantenga sus emociones bajo control
Los niños están muy atentos a las emociones de los demás. Si no te sientes lo suficientemente unido como para hablar de violencia doméstica, no lo hagas. Una actitud tranquila es absolutamente necesaria, ya que se debe hacer que sus hijos sientan que usted tiene el control.
4. Detener la conversación a tiempo
No arrastre la conversación solo porque quiere que todo salga a la luz. Los niños pueden estar dispuestos a discutir mucho, mientras que los niños muy pequeños tendrán un perÃodo de atención más corto. Siempre puedes hablar más en un momento posterior.
La violencia doméstica es un tema difÃcil de discutir con los niños. Sin embargo, eso nunca deberÃa impedirte hablar de ello. Se debe hacer que los niños sientan que pueden abrirse y que tienen un sistema de apoyo sólido en usted y en otras personas en las que confÃan.