Sarampión y niños pequeños

Contenido:

El sarampión es una enfermedad viral altamente contagiosa que puede convertirse en una enfermedad grave, que incluye neumonía y, con menos frecuencia, encefalitis (inflamación del cerebro). En casos raros, se puede desarrollar una complicación de los ojos y esto puede provocar ceguera. El sarampión ocurre con mayor frecuencia en niños en edad preescolar, aunque cualquier persona que no esté protegida por la vacuna puede contraerla. Gracias a la vacuna MMR (sarampión, paperas y rubéola), que se administra como parte del programa de inmunización infantil, los casos de sarampión son raros, pero hubo un aumento notable en los diagnósticos entre 2010 y el primer semestre de 2011, que es un buen argumento para cada padre que toma la vacuna MMR para su hijo. El sarampión se contagia por contacto, ya sea inhalando gotitas en el aire cuando una persona infectada estornuda o tose, o tocando gérmenes que han aterrizado en superficies duras, y luego transfiriéndolos a su boca o nariz.

¿Cuáles son los síntomas del sarampión?

Hay un período de incubación de 10 días, después del cual aparecen los primeros síntomas del sarampión. Incluyen secreción nasal; ojos llorosos e hinchados; tos seca apetito reducido; sensibilidad a la luz; fiebre (temperatura de 100 ° F o más); cansancio e irritabilidad; una erupción de manchas grisáceas en la boca y la garganta; dolor general.

Un par de días después de que surgen estos síntomas iniciales, aparece una erupción de manchas de color marrón rojizo, generalmente en un cierto orden: detrás de las orejas; alrededor de la cabeza y el cuello; sobre las piernas; luego sobre el resto del cuerpo. Comienzan pequeños, luego se hacen más grandes y se topan. La erupción generalmente desaparece después de tres o cuatro días.

En general, la enfermedad dura aproximadamente 14 días desde que aparecen los primeros síntomas.

¿Cuáles son los tratamientos y remedios del sarampión?

Por lo general, no se requiere tratamiento para el sarampión, excepto darle a su hijo muchos líquidos y descansar.

Puede administrar paracetamol o ibuprofeno para bebés para ayudar a reducir la fiebre y aliviar los dolores y molestias.

Si su hijo es sensible a la luz, mantenga las cortinas cerradas.

Si su hijo desarrolla una infección secundaria, su médico puede recetarle antibióticos.

Esta guia

Este artículo no pretende sustituir el consejo médico proporcionado por un profesional médico en ejercicio; si tiene alguna duda, comuníquese con su médico de inmediato.

Artículo Anterior Artículo Siguiente

Recomendaciones Para Mamás‼