La importancia de tener conversaciones con su niño, incluso si no pueden responderle correctamente

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Hablar con su hijo pequeño (y morir con lindos por sus palabras inventadas) es probablemente algo que se encuentra haciendo naturalmente. Pero ahora, la ciencia confirma que en realidad podría hacer que sus hijos sean más inteligentes.

Un nuevo estudio, publicado en la revista Pediatrics, encontró que los hijos de padres que tenían conversaciones con sus pequeños (en lugar de solo hablar con ellos) entre los 18 y 24 meses de edad tenían mejores habilidades de lenguaje y un coeficiente intelectual más alto cuando llegaron a la escuela primaria .

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  • "Es increíble que podamos medir la relación entre las experiencias de los bebés y sus habilidades cognitivas diez años después", dijo la autora principal, la Dra. Jill Gilkerson. "Apoya firmemente lo que otras investigaciones han demostrado: hablar con los bebés puede marcar una gran diferencia en su futuro y es necesario comenzar temprano, ya que los hábitos de conversación de los padres en la ventana de 18 a 24 meses comienzan a formarse desde el momento en que el bebé ha nacido."

    Para la primera fase del estudio, la Dra. Gilkerson y su equipo recolectaron grabaciones de audio diarias de las familias de 329 niños de entre dos y 36 meses de edad. Las grabaciones abarcaron un período de seis meses y luego se analizaron para determinar el número total de palabras adultas a las que los niños estaban expuestos, la cantidad de niños que hablaban y cuántas interacciones de turnos tenían durante el día. En la fase dos, los niños, que ahora estaban en edad escolar, completaron el lenguaje de seguimiento y las pruebas de CI.

    Los resultados mostraron que el número de conversaciones de turnos en el intervalo estrecho entre los 18 y los 24 meses estuvo vinculado a un mayor coeficiente intelectual, comprensión verbal y habilidades de lenguaje expresivo y receptivo cuando los niños tenían entre nueve y 13 años de edad. Y aunque el recuento de palabras de adultos también tuvo un impacto, fueron las conversaciones con los más pequeños lo que realmente importó.

    "Con estos hallazgos, subrayamos la necesidad de contar con programas de intervención temprana efectivos que ayuden a los padres a crear un entorno óptimo de aprendizaje de idiomas en el hogar", escriben los autores.

    Es importante tener en cuenta que los resultados son solo correlacionales y no pueden probar la causalidad. Además, solo una pequeña muestra de los niños provenía de un nivel socioeconómico más bajo. Sin embargo, a pesar de estas limitaciones, los autores creen que su estudio tiene implicaciones importantes para los padres y la política.

    Es una conclusión reforzada por los pediatras, el Dr. Alan Mendelsohn y el Dr. Perri Klass, que no participaron en el estudio, en un comentario publicado junto con la investigación en Pediatría. "Al mostrar que las interacciones verbales entre padres e hijos en la primera infancia predicen resultados de importancia crítica ... los autores de este estudio han realizado una importante contribución a este tema", escribieron, agregando que los padres pueden usar el juego y leer en voz alta para crear oportunidades para Vocabulario enriquecido e interacciones.

    Así que la próxima vez que se sienta un poco tonto al tener una "conversación" con su pequeño niño, recuerde que estas charlas tempranas pueden ser de gran ayuda.

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