Cómo enseñar a un niño a compartir
En este articulo
- ¿Por qué es importante enseñar a los niños a compartir?
- ¿Es normal que un niño lo encuentre difícil de compartir?
- Maneras efectivas de enseñar a los niños a compartir
A veces, cuando los amigos se acercan, también traen a su pequeño. Solo será cuestión de tiempo que los niños comiencen a hablar e interactuar entre ellos. Ahora imagina esto, tu hijo lleva al hijo de tu amigo a su habitación y comienza a compartir todos sus juguetes. ¿No sería increíble?
Compartir es uno de los elementos fundamentales de la vida y su hijo debe dominarlo para desarrollar bondad, aprecio y respeto por sí mismo. Compartir no solo enseña a sus hijos a ser empáticos, sino que es una valiosa lección de vida diseñada para cada ser humano. Es una experiencia nueva y cuantas más experiencias atraviesa su hijo, mejor se pone en el camino. Si siempre se ha preguntado cómo enseñar lecciones sobre cómo compartir para los niños en edad preescolar, lo tenemos cubierto.
¿Por qué es importante enseñar a los niños a compartir?
Compartir es una habilidad de vida fundamental. Cuando su hijo aprende a compartir, comienza a entender el significado de tomar turnos y dar oportunidades. Desde el trabajo en equipo, la cooperación y la confianza en socios, el compartir desarrolla todos estos aspectos en sus vidas.
¿Es normal que un niño lo encuentre difícil de compartir?
Sí. A la tierna edad de tres años, los niños comienzan a desarrollar un sentido de empatía. Sin embargo, no pueden controlar el resultado de sus impulsos. Como los niños no tienen control completo sobre sus impulsos antes de los 5 años de edad o más, es posible que note que su hijo no quiere compartir, incluso si lo desea. No te preocupes, es completamente natural, y debes darle un poco de tiempo a tu pequeño. Después de todo, estos son cambios fisiológicos que tienen lugar dentro de él y que él no tiene control en ese momento.
Maneras efectivas de enseñar a los niños a compartir
Aquí hay 12 actividades para compartir altamente efectivas para niños.
- Tomando turnos: ¿Están sus hijos jugando con el tren? Dígales que se turnen o compartan sus juguetes. Si no comparten, quítales los juguetes y déjalos darse cuenta de la importancia de compartir. De esta manera, la próxima vez, no dudarán en compartir y cooperar entre ellos en lugar de ser egoístas.
- Apreciarlos: ¿Acabas de ver a tu hijo haciendo una buena acción al compartir una galleta con su amigo o hermano? Dale un poco de aprecio y haz que se sienta bien. Volverá a desear esa respuesta tuya y definitivamente la compartirá la próxima vez.
- Tiempo: ¿ Tal vez su hijo se enfrenta a un desafío para comenzar a compartir? Configurar un temporizador durante las fechas de juego es una excelente manera de comenzar las cosas. Por ejemplo, si su hijo está jugando con LEGO, solo tiene 10 minutos para construir lo que quiera hasta que sean los turnos de su hermano. Si quiere tener otra oportunidad, tendrá que esperar pacientemente su turno o jugar con otro juguete mientras tanto.
- Dígales que es temporal: si su hijo tiene rabietas por compartir, dígales que no es permanente sino temporal. A los niños no les gusta compartir sus posesiones más valiosas (¿y quién no lo haría?), Pero una vez que se den cuenta de que solo quedan unos minutos o horas hasta que lo recuperen, estarán encantados de hacerlo.
- Conéctate con tu hijo: según investigaciones científicas, es un hecho comprobado que los niños que están cerca de sus padres son menos reacios a compartir lo que tienen. La razón detrás de esto es que obtienen suficiente amor y afecto de los que están cerca, no sienten la necesidad de derivar ese amor de objetos o juguetes inanimados.
- Explique los beneficios de compartir: siéntese con su hijo y explíquele los beneficios de compartir. Si su hijo no comparte con otros, tampoco recibirá nada. Una vez que obtenga este concepto simple, estará más que feliz de compartir.
- Mantenga alejados sus juguetes favoritos: si su hijo no quiere compartir sus juguetes, pregúntele cuáles le gustaría compartir. Los que él no quiere, puedes guardarlos en un estante o en otro lugar hasta que llegue su fecha de juego. Una vez que sus amigos se vayan, puedes devolvérselo. Esto les ayudará lentamente a pasar a compartir cosas más valiosas más adelante a medida que se vayan acostumbrando al acto de prestar cosas menos valiosas.
- Muéstrales compartiéndolos en la vida real: amplía el concepto de compartir derramando amor, afecto y otras cosas en la vida real. Compartir no solo se detiene en comida o juguetes. Enséñeles a compartir tiempo y preciosos momentos con los hermanos, como ir al parque juntos o ir al teatro como familia. Enséñeles a abrazar a sus hermanos y compartir experiencias emocionales con otros también.
- Use palabras diferentes: si su hijo duda en compartir, puede intentar usar palabras como “prestar”, “pedir prestado” o “recuperarlo después de unas horas (o un tiempo)”. Esto hará que se sientan seguros y más propensos a compartir una vez que estén conscientes de que recuperarán lo que comparten. Use palabras que sean fáciles de procesar y entender al explicar el concepto de compartir.
- Sea un modelo a seguir : Su hijo le copia al comienzo de sus vidas, por eso es importante ser un modelo a seguir para compartir. Comparta una rebanada de pizza o un sándwich con su cónyuge y cada vez que se siente a comer algo, pregúntele a su pequeño si quiere un poco. Al demostrar que comparte con otros y al dar ejemplos personales, él también querrá estar en la diversión.
- Enseñarles a la caridad: cuando pasan el verano y suenan las campanas de las vacaciones, es hora de ir de compras y compartir con los menos afortunados. Si hay juguetes con los que su hijo ya no le gusta jugar, manténgalos apilados para la ocasión. Comprar juguetes nuevos para regalar a la caridad es una manera segura de invocar un sentimiento de empatía y compasión en sus hijos. Llévelos a viajes a orfanatos e instituciones caritativas y aliéntelos a regalar algunos de sus objetos de valor para ayudarlos a darse cuenta de que compartir hace del mundo un lugar mejor y cómo las contribuciones hacen la diferencia.
- Practique, practique: Compartir es una habilidad como cualquier otra cosa en la vida, y es cierto que necesita algo de práctica. Haga que su hijo interactúe con compañeros de su edad y haga amigos. Al fomentar la confianza en sus círculos sociales, apreciará más el compartir y estará dispuesto a mostrar algunas de sus cosas. Hay una gran diferencia en compartir con extraños y amigos, y lo entenderán y apreciarán por lo que es.
¿Disfrutaste aprendiendo sobre compartir? Entonces, ¿por qué no compartir este artículo hoy y hacer del mundo un lugar mejor al difundir la alegría y los beneficios de compartir?