Cómo dejar de morder en el preescolar
¿Tu angelito se está convirtiendo lentamente en una drácula del tamaño de una pinta? ¡No temas! Aquà está la verdad sobre las tendencias de morder en preescolar. ¿Es normal? Sigue leyendo para averiguarlo.
Es la hora de kindergarten y todo va bien hasta que un dÃa la inocente maestra de tu angelito te da algunas noticias. Su bebé ha desarrollado un método para salirse con la suya: ¡morder! ¿Cuándo aprendió este hábito su niño no agresivo?
No te preocupes, morder es completamente normal a esta edad. Debe recordar que la boca de su bebé es la primera parte del cuerpo que aprende a ponerse tensa. Es por eso que cuando su hijo está preocupado, toda la tensión va directamente a su boca y resulta en una mordedura. Esta mordida no es intencional; ¡El pobre chico no sabe de qué otra manera expresar el problema! En realidad, es su manera de gritar por ayuda.
Aquà hay algunas maneras en que los padres y maestros pueden enfrentar la situación con cuidado
1. Dar espacio
Algunos niños son mucho más sensibles que otros sobre el espacio. Los maestros que reconocen esto tal vez puedan encontrar un lugar para que juegue el niño que no permita a otros niños invadir. Por supuesto, esto no significa que el niño se siente por separado. Es suficiente espacio para que el niño se sienta seguro y protegido.
2. Reducir el ruido
Los sonidos fuertes pueden agravar a algunos niños. El tiempo de juego usualmente significa 'tiempo ruidoso'. Tal vez el niño podrÃa usar orejeras o si la escuela no apoya esa idea, los maestros podrÃan usar música relajante durante el tiempo de juego para cambiar la atmósfera de la sala.
3. Mentor
Algunas escuelas asignan un miembro del personal para vigilar al niño que recurre a morder u otras formas de agresión. Esto es para que el miembro del personal pueda calmar al niño suavemente. La mayorÃa de los niños adquieren hábitos pronto, por lo que corregir este problema no toma demasiado tiempo.
4. Historias
También puede inventar historias de niños o animales valientes a quienes les roban sus juguetes y quieren morder, pero controlan sus ganas y usan palabras amables. Los ejemplos y el refuerzo positivo funcionan mucho para los niños a esta edad.
Por supuesto, usted es la persona más influyente en la vida de su bebé, por lo que hablarle con delicadeza también lo ayudará. Los estudios y experimentos muestran que redirigir el impulso a otra cosa funciona mejor que intentar corregirlo.
Una vez que un niño aprende a expresarse mejor, la etapa de morder finalmente se agota. Lo único que hay que tener en cuenta es que sin costo alguno debe alentarlo, para que no lleve a rasgos de personalidad agresivos en el futuro. ¡Tu pequeño vampiro pronto aprenderá que morder es solo para comer y luego podrás reÃrte de ello!