Cómo criar a un niño agradecido
Cuando se comportan mal o se niegan a escuchar, ¡los niños pueden ser realmente difÃciles! Ante repetidos arrebatos y mal comportamiento, un padre frustrado podrÃa comenzar a sentir que un golpe suave en el fondo es un método de disciplina completamente justificado. Pero en el mundo de hoy, con nuestra mirÃada de investigaciones sobre la crianza y el desarrollo de los niños que apuntan a un disgusto por el castigo corporal, ¿alguna vez se justifica azotar a un niño?
¿DeberÃas azotar?
La respuesta corta es no. Una revisión de 88 estudios que evaluaron los efectos de las nalgadas en los niños determinó que el castigo podrÃa estar asociado con un aumento de los problemas emocionales y de comportamiento en los niños. En general, los niños que fueron azotados fueron más propensos a mostrar comportamientos agresivos y antisociales.
El único resultado positivo del castigo corporal fue, lo adivinaste, detener el mal comportamiento del niño. Por eso, la mayorÃa de los padres considerarÃan azotar a sus hijos, por supuesto: poner fin a un comportamiento cuando nada más que hayan intentado haya funcionado.
Lo que nos lleva a la respuesta larga, que probablemente no sea.
Factores a considerar
Como señalaron los investigadores que evaluaron los estudios, entran en juego muchos factores al considerar este tema, incluida la frecuencia con la que se usan las nalgadas como disciplina, la relación existente entre el padre y el hijo, la intensidad del castigo y el estado emocional del padre en general y al aplicar las nalgadas.
Los padres acordaron que es poco probable que un padre tranquilo y amoroso que administre una palmada muy infrecuente y leve cause angustia emocional o fÃsica a largo plazo a su hijo. Entonces, ¿si le pegaste a tu hijo una vez cuando estaba más desagradable? Eso no configura automáticamente a su hijo para que sea agresivo, enojado y una apuesta segura por años de asesoramiento. Pero usted es el adulto y un modelo importante para su hijo. Si azotas, estás indicando que está bien golpear a otra persona. Y debido a que las nalgadas no enseñan lo correcto de lo incorrecto, no está utilizando una disciplina que pueda evitar que su hijo use el comportamiento cuando usted (y la amenaza de ser azotado) no esté presente.
A diferencia de algunos paÃses europeos, donde siempre es ilegal azotar a un niño, la práctica está permitida en los Estados Unidos. ¿Pero alguna vez deberÃas azotar a tu hijo? La respuesta final: simplemente no.