DDC: síntomas, pruebas y diagnóstico

Contenido:

En este articulo

  • Criterios para la DDC
  • Pruebas adicionales para confirmar CDD
  • Pronóstico y cambios que vienen con CDD
  • Tratamiento y medicación

La CDD es una condición grave que podría cambiar el curso de su vida. Llegar a un acuerdo con la DDC de su hijo no es fácil; Requeriría que aproveches todas tus reservas físicas y emocionales. Sin embargo, el primer paso comienza con la comprensión de la condición a fondo, para que pueda tomar las decisiones correctas para su hijo.

Criterios para la DDC

El Manual estadístico y de diagnóstico de trastornos mentales (DSM, por sus siglas en inglés) publicado por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (American Psychiatric Association) ha descrito los siguientes criterios para que un niño sea diagnosticado con DDC:

1. Desarrollo normal: el niño se desarrolla normalmente durante los dos primeros años de su vida. Esto incluye habilidades de comunicación verbal y no verbal apropiadas para su edad, habilidades motoras, habilidades sociales y emocionales.

2. Después de dos años de desarrollo normal, el niño experimenta una pérdida rápida y significativa de habilidades en al menos dos de las siguientes áreas:

  • Habilidad para hablar en oraciones / formar palabras.
  • Capacidad para captar o recibir ideas.
  • Habilidades de autocuidado
  • Movimientos intestinales
  • Control de la vejiga
  • Jugando juegos
  • Habilidades motoras

3. El niño experimenta la pérdida de las funciones normales en al menos dos de las siguientes áreas:

  • Interacciones sociales: el niño ya no reconoce a sus compañeros ni a sus amigos, ni muestra ningún interés en jugar. Se enfrenta a una dificultad aguda para responder a las señales sociales, compartir y experimenta una amplia gama de problemas con la conexión social.
  • Comunicación: el niño puede comenzar a usar las mismas palabras una y otra vez y ya no puede mantener conversaciones.

4. El niño agita sus manos en movimientos rocosos o giratorios; se apega a rutinas y rituales específicos; Se enfrenta a dificultades con cambios en la rutina. Muchos niños con este trastorno desarrollan una postura fija (catatonia) y pueden preocuparse por ciertos objetos o actividades.

En las visitas iniciales, el pediatra de su hijo puede buscar signos de retrasos en el desarrollo o una regresión repentina e importante. Una vez que sospeche que su hijo sufre de CDD, puede referirlo a un equipo compuesto por un psicólogo infantil, un psiquiatra infantil, un terapeuta ocupacional, un neurólogo, un pediatra especializado en terapia conductual, un audiólogo, un terapeuta del habla y fisioterapeuta.

Pruebas adicionales para confirmar CDD

El equipo de arriba realizará las siguientes pruebas para una confirmación adicional:

1. Historia médica

El equipo lleva a cabo una extensa entrevista con los padres, enfatizando especialmente cuándo se alcanzaron los hitos del desarrollo y la edad en que el niño comenzó a perder las habilidades aprendidas previamente. Los libros para bebés, los álbumes de fotos familiares y las cintas de video son útiles para recordar cuándo su hijo alcanzó hitos específicos de desarrollo.

2. Examen neurológico

El neurólogo examina físicamente a su hijo para detectar cualquier anomalía en el cerebro y el sistema nervioso de su hijo. Él / ella puede ordenar pruebas de imagenología del cerebro y pruebas que miden la actividad eléctrica del cerebro.

3. Pruebas genéticas

Estas pruebas generalmente involucran un estudio de los cromosomas de su hijo a través de análisis de sangre para determinar si existe una condición o enfermedad familiar hereditaria.

4. Pruebas de comunicación y lenguaje

Los terapeutas realizan pruebas en profundidad para medir cómo su hijo se comunica verbalmente y no verbalmente (expresiones faciales, postura, ritmo del habla, gestos) y cómo se comporta con los demás (comprensión de las palabras, lenguaje corporal, señales sociales, tono de voz). ).

5. Detección de plomo

Se realiza un análisis de sangre para descartar la intoxicación por plomo. La exposición al plomo en los niños causa daños al sistema nervioso, retrasos en el desarrollo, pérdida de la audición y problemas de conducta.

6. Prueba de audición (audiología)

Este es un examen para verificar si hay pérdida auditiva o problemas relacionados con la audición.

7. Prueba de visión

Este examen revisa si hay pérdida de la visión o problemas relacionados con la visión.

8. Inventario de comportamiento:

Los médicos usan escalas formales de calificación para documentar y registrar la ocurrencia de comportamientos específicos en el niño, como movimientos repetitivos, respuestas demasiado sensibles o sensibles a las imágenes, sonidos y sensaciones táctiles normales en el entorno, así como interacciones sociales y habilidades de juego.

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Pronóstico y cambios que vienen con CDD

A un niño que sufre de CDD se le daría el siguiente pronóstico:

  1. La pérdida de habilidades a menudo alcanza una meseta alrededor de los 10 años. Sin embargo, la mejora limitada se observa en una minoría de casos.
  1. A largo plazo, los niños con CDD exhiben similitudes con un niño con autismo severo (de Kanner) con un deterioro a largo plazo del funcionamiento cognitivo y del comportamiento.
  1. Hay efectos profundos sobre la función intelectual, la autosuficiencia y las habilidades de adaptación, y la mayoría de los casos regresan a una discapacidad intelectual grave.
  1. A medida que la condición avanza, comúnmente se desarrollan comorbilidades médicas como la epilepsia.
  1. Aquellos con discapacidades mentales intelectuales de moderadas a graves tienden a hacerlo peor que aquellos a quienes les queda un mayor coeficiente intelectual y alguna comunicación verbal.
  1. Los niños necesitarán apoyo de por vida.
  1. Sin embargo, el riesgo de convulsiones aumenta a lo largo de la infancia, llegando a su punto máximo en la adolescencia, y el umbral de convulsiones puede reducirse mediante la recaptación selectiva de serotonina, ISRS y neurolépticos.
  1. La expectativa de vida ha sido previamente reportada como normal. Sin embargo, estudios más recientes sugieren que la mortalidad de las personas diagnosticadas con esta afección es el doble que la de la población general, principalmente debido a complicaciones de la epilepsia.

Tratamiento y medicación

El tratamiento consiste en una mezcla de los puntos mencionados a continuación:

  1. Terapia conductual cuyo objetivo es enseñar a su hijo a volver a aprender las habilidades de comunicación.
  2. Enriquecimiento sensorial
  3. Otros antipsicóticos, estimulantes e inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS)

Finalmente, incluso mientras conduce a su hijo a través de los tiempos difíciles y desafiantes, aprecie cada momento que pase con él, llenando su vida con alegría y compasión.

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