Hipo del bebé: causas, prevención y remedios
En este articulo
- ¿Es normal que los bebés tengan hipo?
- ¿Por qué los bebés tienen hipo?
- ¿Cómo detener el bebé Hipo?
- Prevención
- Cosas que debes evitar haciendo
- ¿Cuándo debe llamar al médico?
Los adultos tienen hipo por múltiples razones, como comer demasiado o demasiado rápido, masticar chicle, tomar refrescos, etc. Los hipos son involuntarios, ya que están vinculados al sistema nervioso autónomo que regula los latidos del corazón y otras actividades corporales incontrolables. Así como es normal para nosotros, los recién nacidos también experimentan hipo con frecuencia. No solo es natural que los bebés menores de un año tengan hipo, sino que a menudo tienen hipo incluso antes del nacimiento. Por lo tanto, como nuevo padre, es importante que sepa todo acerca de cómo se producen los hipo, cómo prevenirlos y aliviarlos, y cuándo visitar a un médico.
¿Es normal que los bebés tengan hipo?
Los hipos del recién nacido son causados por espasmos reflexivos del músculo diafragma que forman la base de la caja torácica y ayudan a respirar. Por lo general, continúan durante aproximadamente un minuto o un par de horas, pero son completamente inofensivos e indoloros. Cuando los sistemas de órganos de su bebé crezcan hasta la madurez, el hipo se reducirá naturalmente. Curiosamente, su bebé encontrará su hipo como una fuente de alegría o diversión ante los sonidos provenientes de su cuerpo. Sigue el ejemplo de tu pequeño y relájate, ya que el hipo no es problemático para un bebé en la mayoría de los casos. Hay muchas razones para que los bebés tengan hipo. Veamos algunos de ellos.
¿Por qué los bebés tienen hipo?
Si bien el hipo no es motivo de preocupación la mayor parte del tiempo, en ocasiones puede deberse a algunas condiciones subyacentes que su bebé pueda tener. Los hipo tienen múltiples disparadores que pueden activarlos. En el útero, aparecen hipo cuando el feto ingiere demasiado líquido amniótico, pero después del nacimiento, es muy probable que sea causado por uno de los siguientes:
- Alimentar demasiado: si su bebé tiene demasiada comida, leche materna o de otra manera, experimentará hinchazón abdominal. Esta hinchazón forzará la expansión del diafragma dentro de la cavidad abdominal, forzándolo a tener contracciones repentinas. Estas contracciones se manifiestan como hipo.
- Respirar demasiado aire a la vez: es probable que los bebés que beben leche de los biberones tengan hipo al tragar mucho aire junto con la leche. La entrada de aire en exceso produce hinchazón y el diafragma se ve obligado a sufrir espasmos, como en la sobrealimentación.
- Irritantes en la atmósfera: cuando los bebés tienen una tráquea delicada, el exceso de químicos en el aire, como el polvo, los contaminantes, los olores concentrados y los escapes de los vehículos, puede hacer que empiecen a toser. Si la tos continúa por mucho tiempo, la presión ejercida sobre el diafragma conduce a las contracciones y, en consecuencia, al hipo.
- Asma: las complicaciones del asma en su bebé también pueden causar hipo. Esto se debe a que los bronquios en los pulmones pueden hincharse debido a la inflamación, lo que reduce la afluencia de aire hacia los pulmones. Esto produce sibilancias, causando espasmos del diafragma y, por lo tanto, hipo.
- Reacciones alérgicas: una reacción alérgica que involucre la tubería de alimentos podría causar que se inflame o inflame. El diafragma reacciona a esto pero se contrae rápidamente, causando hipo. El bebé puede ser alérgico a las proteínas de la leche, ya que la alergia puede ser causada en cualquier momento si la madre cambia su dieta y altera el equilibrio químico de la leche materna.
- Cambios en la temperatura: ocasionalmente, los cambios en la temperatura en la región del estómago del cuerpo del bebé pueden causar espasmos en los músculos del diafragma. Por ejemplo, se sabe que alimentar al bebé con leche fría seguida inmediatamente por comida caliente para bebés puede provocar hipo.
- Reflujo gastroesofágico: a veces, el bebé puede tener una afección en la que el contenido del estómago vuelve a la tubería de alimentos. Esto se conoce como reflujo gastroesofágico. Generalmente se observa en bebés que tienen un problema con el músculo del esfínter que separa el estómago del esófago. Este flujo inverso de alimentos irrita las terminaciones nerviosas esofágicas, estimulando el diafragma para que se contraiga rápidamente, causando hipo. Si bien el hipo en sí no indica reflujo gastroesofágico, el hipo constante junto con otros síntomas como llanto, irritabilidad y escupir excesivamente es una razón para visitar al médico.
¿Cómo detener el bebé Hipo?
El hipo del bebé puede ocurrir con frecuencia y durar más de diez minutos a la vez. Sin embargo, si se siente angustiada o cree que está molestando a su bebé, aquí hay algunos métodos para evitar que su bebé tenga hipo.
1. Permitir que los Hiccups paren naturalmente
casi siempre, el hipo de su bebé se calmará por sí solo, por lo general, cuando sus disparadores hayan desaparecido. Si el hipo no parece estresar a su bebé, debe dejar que lo haga y gradualmente se detendrán por sí solos. Sin embargo, informe a su médico si continúan durante horas o días.
2. Use Gripe Water
Usted podría darle a su bebé un poco de agua de queja si siente que no está cómodo. El agua de gripe es una mezcla de hierbas como el hinojo, el limón y el jengibre que se cree que alivian las afecciones gastrointestinales. Dilúyalo antes de dárselo a su bebé, ya que podría tener un sabor demasiado fuerte. Asegúrese de verificar los ingredientes de la marca que utiliza para asegurarse de que el contenido sea seguro.
3. Usa chupete para tu bebé
cuando su bebé comienza a tener hipo, puede darles un chupón para que chupe, lo que hará que el diafragma se relaje y deje de espasarse excesivamente.
4. Agregue azúcar a su bebé
La alimentación con azúcar es una de las curas más antiguas para el hipo. Si su bebé puede manejar alimentos sólidos, coloque un poco de azúcar en la boca. Para los bebés que solo consumen líquidos, su chupete se puede sumergir en un poco de jarabe de azúcar. El azúcar puede relajar los músculos del diafragma, calmándolos y haciendo que el hipo se detenga.
5. Usa una distracción
Si su bebé tiene hipo constante, intente que se centren en algo divertido como una actividad o un juguete. Como el hipo es, naturalmente, el resultado de contracciones musculares relacionadas con el sistema nervioso, el uso de distracciones sensoriales como mostrarles algo emocionante como un juguete o una caricatura podría detener el hipo.
Prevención
Como el hipo de los bebés tiene una variedad de factores desencadenantes, es bastante difícil evitarlos por completo. Sin embargo, hay algunas cosas que puede hacer para reducir en gran medida las posibilidades de hipo.
- Coloque al bebé en posición vertical durante la alimentación: siempre alimente a su bebé en posición vertical y asegúrese de mantenerlos en esa posición durante al menos 20-30 minutos después. Esto fuerza al músculo del diafragma a su posición natural, haciéndolo menos susceptible a espasmos o contracciones. Frote suavemente la espalda de su bebé para promover el eructo, ya que esto podría aliviar el aire tragado durante la alimentación. Esto también ayuda a que el diafragma se mueva a un estado relajado, evitando así el hipo.
- Amamantar: amamantar a su bebé evitará que ingrese aire excesivo a las tráqueas cuando se compara con la alimentación con biberón. Sin embargo, los bebés amamantados deben estar bien sujetos al pezón para evitar que entre el aire. Un cierre apretado también reduce las posibilidades de desarrollar dolor en el pezón.
- Masaje de espalda: masajee regularmente la espalda de su bebé mientras está en posición vertical. Esto aliviará la tensión en los músculos de su diafragma, calmándola. Amasa suavemente la parte baja de la espalda en un movimiento circular lento hasta que alcances su cuello. Asegúrate de no utilizar demasiada presión.
- Eructa a tu bebé: este es uno de los mejores métodos para prevenir el hipo de tu bebé. Entre las tomas, asegúrese de eructar a su bebé para eliminar todo el aire que se acumula en su vientre. Se recomienda eructar a su bebé en posición vertical después de ingerir cada bocado. Solo acaricie o frote a su bebé en la espalda, nunca use la fuerza en esta área.
- Alimentar a un bebé relajado: por favor, no alimente a su bebé solo cuando empiecen a llorar por la comida, ya que esto podría provocar una ingesta excesiva de aire cuando el bebé traga la comida.
- Deje las actividades divertidas para más tarde: no realice actividades que requieran un esfuerzo físico con su bebé, como despedirlo y demás.
- Evite la sobrealimentación: ya que la sobrealimentación es uno de los principales culpables de los hipos de los bebés, trate de no alimentar a su bebé de una sola vez. Si es necesario, alimente a su bebé con comidas más pequeñas pero a intervalos frecuentes. Haga eructos al menos 2 o 3 veces durante cada comida para evitar que el aire se acumule en su barriga, especialmente si escucha el sonido sorbido, lo que significa que están tragando mucho aire con su comida.
Cosas que debes evitar haciendo
Tenemos muchos remedios y remedios para cuando tenemos hipo. Sin embargo, estos no son métodos que debería intentar con su bebé, ya que podría tener complicaciones graves.
- No Sour Candy: mientras que chupar unos dulces deliciosos nos ayuda con nuestro hipo, no ayudan a los bebés en absoluto. Además, la acidez en estas confecciones proviene de sustancias ácidas que son perjudiciales para los dientes de su bebé.
- No golpee la espalda de su bebé: otra técnica que funciona en adultos, pero nunca debe probarse en un bebé. Los bebés tienen una estructura esquelética muy delicada, y el uso de presión o fuerza podría resultar en lesiones graves. Sin embargo, palmear suavemente su espalda podría ayudar.
- No tirar de la lengua, el brazo o la pierna: un cuento de viejas, esto también es muy peligroso para los bebés, ya que sus ligamentos y tendones aún no están listos para tomar tanta fuerza.
- Sin asustar a los hipo lejos: los sonidos fuertes e inesperados ayudan a los adultos a salir de su hipo dándoles una distracción sorprendente, pero pueden aterrorizar a su bebé o incluso lesionar sus delicados tímpanos.
- No ejerza presión sobre los ojos: no presione los globos oculares de su bebé, ya que los músculos que los mantienen unidos y la ayuda en su movimiento aún no son completamente funcionales. Hacer esto podría llevar a que el ojo tome una posición entrecerrada.
- Sin contener el aliento de tu bebé: este se explica por sí mismo. La falta de oxígeno es extremadamente peligrosa para su bebé y este método nunca debe emplearse por ningún motivo.
¿Cuándo debe llamar al médico?
A estas alturas, ya sabe que el hipo es una ocurrencia perfectamente normal en su recién nacido. Sin embargo, hay algunos casos en los que es posible que desee consultar a un médico para obtener asesoramiento médico.
- Si su bebé tiene hipo constantemente, produce mucha saliva, está muy irritable y llora después de amamantar, contacte a su médico inmediatamente. Estos síntomas pueden ser un signo de reflujo gastroesofágico, que es una condición grave que requiere medicación y / o cirugía.
- Si su bebé tiene hipo durante mucho tiempo, es decir, de varias horas a unos pocos días, esta es una situación anormal y es recomendable consultar a su médico. Normalmente, los bebés pueden tener hipo por hasta una hora, pero si se prolonga por mucho más tiempo, podría ser un signo de algo grave, especialmente si su bebé tose y tiene sibilancias al mismo tiempo.
- Si el hipo de su bebé está perturbando sus actividades programadas, como jugar, alimentarse y dormir, se recomienda llevarlo a un pediatra. Los continuos contratiempos también causarán una gran agitación en su bebé y se deben tratar lo antes posible.
Es comprensible estar nervioso ante las cosas inesperadas que hace su bebé. Sin embargo, el hipo no es uno de ellos. Permanecer paciente y tranquilo es, ante todo, tanto para su tranquilidad como para la salud de su bebé. Los hipos son completamente naturales e inofensivos. Asegúrese de seguir ciertas medidas de precaución para evitar y curar el hipo cuando aparezcan en su bebé. Si el hipo se vuelve crónico o aparece junto a otros síntomas, comuníquese con su médico.