Problemas respiratorios en los niños
En este articulo
- Causas de los problemas respiratorios en los niños
- Signos y sÃntomas de dificultad respiratoria en niños
- Tratamiento para problemas respiratorios en un niño
- ¿Cómo puede evitar que su hijo tenga problemas de respiración?
- ¿Cuándo consultar a un médico?
- Dificultad respiratoria en los niños
Los problemas respiratorios pueden manifestarse en un niño de diversas maneras y pueden no ser evidentes de inmediato al principio. Puede parecer que le falta el aliento y puede atribuirse a haber jugado mucho o ejercido mucho. La dificultad para respirar de un niño también puede deberse a la ansiedad o incluso a un problema respiratorio grave. En cualquier caso, es mejor entender cuál es la razón detrás del problema respiratorio y qué se puede hacer al respecto.
Causas de los problemas respiratorios en los niños
La falta de aliento en los niños puede ser causada por una serie de razones. La mayorÃa de los cuales son
- Reducción de los niveles de oxÃgeno a grandes altitudes.
- FrÃo y otras infecciones que causan congestión nasal.
- Reacciones alérgicas al polvo u otras partÃculas.
- Ansiedad u obesidad
- Fiebre o exposición al humo del cigarrillo.
- Asfixia con un alimento o cualquier otro objeto.
Signos y sÃntomas de dificultad respiratoria en niños
- Tinte azulado en la piel, labios o uñas del niño.
- Ronquera en la voz
- Congestión en la nariz o en el pecho.
- Respiraciones cortas rápidas y roncas
- Fiebre acompañada de intensas contracciones en el tórax.
- Sibilancias mientras se tose.
- Fiebre alta
Tratamiento para problemas respiratorios en un niño
- Beba tanta agua como sea posible, en pequeñas cantidades, tan a menudo como sea posible.
- Evite la deshidratación del cuerpo y manténgalos alejados del sol.
- Mantenga el ambiente circundante fresco. Deje que el agua potable se enfrÃe también.
- Asegúrese de que el moco esté húmedo y se pueda toser fácilmente.
- En caso de fiebre alta, administre paracetamol o ibuprofeno para bajarla.
- Mantenga alejado del niño cualquier tipo de contaminantes del aire, como humo o polvo.
- Asegúrele a su hijo que está bien y manténgalo tranquilo y cómodo.
- Si la condición se agrava, acuda a un médico lo antes posible.
¿Cómo puede evitar que su hijo tenga problemas de respiración?
- Si su hijo sufre de problemas respiratorios principalmente como resultado de diversas alergias, asegúrese de que el entorno que lo rodea esté libre de los alérgenos que podrÃan desencadenar una reacción. Estos pueden incluir mantener alejadas a las mascotas peludas, asegurar un ambiente libre de polvo o usar máscaras donde quiera que vaya.
- En caso de que un médico le haya recetado algún medicamento, como la epinefrina o la inhalación, asegúrese de que su hijo tome el medicamento a tiempo y lleve consigo cualquier medicamento de emergencia. Enseñe a usted y a su hijo a administrar epinefrina en una emergencia.
- Los problemas respiratorios se pueden combatir con un descanso juicioso. La ropa que usa su hijo debe ser transpirable y no demasiado ajustada o ajustada, ya que eso también puede restringir la respiración.
¿Cuándo consultar a un médico?
Si su hijo muestra alguno de los siguientes signos o sÃntomas, llame a su profesional médico de inmediato.
- Extremadamente azulados en piel o labios.
- Dolor intenso en el pecho, acompañado de tos con mucha sangre.
- Desmayo y babeo excesivo
- Hinchazón en las áreas faciales, lengua y garganta.
- Sibilancias agudas y no poder hablar.
- Presencia de colmenas en el cuerpo.
- Náuseas y vómitos
- Latidos irregulares acompañados de sudoración.
Dificultad respiratoria en los niños
Cuando los niños sufren dificultad respiratoria, la causa principal es una afección crónica de salud que debe ser examinada lo antes posible por un profesional médico.
Causas
Las causas podrÃan abarcar lo siguiente:
- Sufrir de asma aguda
- Tener condiciones cardÃacas congénitas
- Reacciones alérgicas extremadamente severas
- Ciertas condiciones médicas del pulmón.
- Una infección grave en el sistema respiratorio inferior o superior del niño.
Signos y sÃntomas
Detectar los signos correctos de una dificultad respiratoria es el primer paso para abordar el problema.
- La frecuencia respiratoria es muy elevada
- La frecuencia cardÃaca aumenta más allá de lo normal
- La piel, los labios y las uñas tienen un color azulado.
- La textura de la piel es pálida y gris.
- El niño gruñe cada vez que exhala
- Cuando el niño respira, las fosas nasales se abren para tomar más aire
- Cada respiración hace que el pecho se hunda debajo del esternón.
- Cada respiración el niño toma sonidos sibilantes.
Tratamiento
El tratamiento de la afección respiratoria del niño depende de lo que esté sufriendo. Algunos de los tratamientos comunes son:
1. Reemplazo del surfactante
Generalmente utilizada como tratamiento para afecciones pulmonares, esta terapia ayuda a reemplazar el surfactante en los pulmones de un niño. El surfactante es una sustancia similar a un lÃquido que forma un recubrimiento dentro de los pulmones. Esto ayuda a mantenerlos abiertos y permite una respiración normal. Los médicos siguen administrando surfactante hasta un punto donde los pulmones del niño comienzan a producirlo por sà mismos.
2. Mecanismo de respiración de apoyo
En caso de que su hijo no pueda respirar adecuadamente, incluso mientras se está realizando otro tratamiento, un médico puede recomendar que su hijo reciba respiración respiratoria. Es posible que se instale un tubo de respiración que se conecta directamente al tubo que produce surfactante en los pulmones del niño. Esta terapia combinada ayuda a combatir la dificultad respiratoria de manera acelerada y a traer la normalidad a la respiración de su hijo.
3. Terapia con diversos medicamentos
Se pueden utilizar varios medicamentos para ayudar a su hijo a volver a un estado de respiración normal. Estos van desde los aerosoles nasales hasta el uso de paracetamol, medicamentos que reducen la tos y el resfrÃo en su hijo; penicilina, descongestionantes, zinc para permitir que los pulmones respiren adecuadamente; corticosteroides, bloqueadores de receptores, leucotrienos, antihistamÃnicos para prevenir la activación de reacciones alérgicas, e incluso medicamentos oftálmicos.
4. Terapia con uso de oxÃgeno.
Cuando la respiración es corta e insuficiente, se puede administrar oxigenoterapia a su hijo. Esto ayuda a proporcionar la cantidad necesaria de oxÃgeno sin forzar al cuerpo para que los pulmones puedan desarrollarse en su propio tiempo y el cuerpo continúe obteniendo el suministro de oxÃgeno que necesita.
5. Evitar la presencia de alérgenos.
La mayor parte de la dificultad respiratoria se desencadena directamente por la presencia de un alérgeno. Durante el tratamiento del mismo, es necesario evitar que se produzca el contacto de dichos alérgenos. Su hijo debe mantenerse alejado de cualquier mascota doméstica, ácaros del polvo que estén presentes en las cercanÃas, pólenes que floten afuera o cualquier otro contaminante como humo o aerosoles.
Prevención
Evitar que un niño tenga problemas respiratorios comienza desde el momento en que está embarazada y continúa durante todo el crecimiento del niño. En las primeras etapas del embarazo, es mejor visitar a su médico regularmente y controlar cualquier problema potencial que pueda estar presente. Mantener una buena dieta y tener un embarazo saludable evita que el niño desarrolle cualquier condición biológica o problemas que puedan restringir la respiración antes o durante el parto. Fumar y beber durante el embarazo es y siempre ha sido perjudicial.
A medida que su hijo está creciendo, asegúrese de que siga una dieta adecuada y que coma con regularidad. Si su hijo es susceptible a ciertas condiciones alérgicas, aconseje que se mantengan alejados de ciertas áreas si contienen desencadenantes. IndÃqueles que usen máscaras o que lo llamen en caso de una emergencia. Asegúrese de que se mantengan alejados de los ácaros del polvo y los contaminantes externos, para reducir las posibilidades de provocar una dificultad respiratoria lo más posible.
Ver a su hijo tener un problema respiratorio puede ser muy molesto para usted. Pero verte en angustia y preocupación puede hacer que tu hijo se sienta ansioso y temeroso, lo que puede agravar lo que ya está pasando. Es mejor mantenerse informado sobre los remedios útiles y asegurarle a su hijo que mejorará pronto.