Vencer los azules del regreso al trabajo
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Has pasado semanas conociendo a Baby, pero el deber, del tipo que no es padre, llama: es hora de volver al trabajo. Si bien la posibilidad de mezclarse con adultos durante todo el dÃa puede parecer tentadora, la idea de dejar a su pequeño puede provocar un grave caso de culpa. Además, la extrañarás. Aquà se explica cómo hacer que la transición sea más fluida.
- Asegúrese de que sus problemas posparto estén resueltos. Estará mejor equipado para manejar el cambio de quedarse en casa a volver al trabajo si su cuerpo está descansado (lo que significa que duerme una cantidad decente cada noche), y su mente está en forma (no más melancolÃa ni llanto) jags). Si todavÃa tiene dificultades, está fatigado o ansioso, busque ayuda profesional.
- Encuentra lo mejor que puedes sustituir. "Te sentirás horrible, no importa cuán preparado estés, porque eso es hablar de la naturaleza", dice Julie Tilsner, autora de "Planet Parenthood". "Entonces, lo mejor es encontrar a alguien con quien esté 100 por ciento cómodo para cuidar a su bebé, ya sea una niñera, una abuela o una guarderÃa". De esta manera, explica Tilsner, una madre de dos hijos en California, puede sentirse bien sabiendo que Baby está en la mejor atención posible (en segundo lugar, a usted y a su pareja, claro).
- Ponga en marcha su plan de regreso al trabajo a tiempo ; las guarderÃas en algunas áreas reservan con meses de anticipación. Si su futura niñera tiene un trabajo actual, tendrá que avisar y tal vez quiera tomarse un tiempo libre entre conciertos.
- Ayude a su hijo, y, por extensión, a usted, a aclimatarse. Haga que la niñera (o la abuela) comience las tareas de cuidado de niños una o dos semanas antes para que pueda ayudarla a ella y a su hijo a conocerse mejor. Si el bebé irá a la guarderÃa, realice un recorrido con su hijo a cuestas. Si tiene un niño pequeño, hable sobre lo divertida que se divertirá una vez que comience el nuevo horario y explique dónde estará mientras esté fuera.
- Zanja negatividad. "En lugar de decir: 'No puedo hacerlo, no puedo dejar al bebé', dÃganse 'estará bien'", sugiere Johanna Murphy, psicóloga de Oakland, California, que se especializa en problemas prenatales y posparto. "Algunas mujeres están tan abrumadas por anticipar ansiedad que se paralizan". Además, los niños toman las señales de sus padres: sean seguros y positivos, y ellos también lo serán.
- Haga que las despedidas sean cortas y dulces. Es tentador quedarse, especialmente si su hijo comienza a agitarse. Pero lo que a menudo funciona mejor es una garantÃa de que volverá seguido de un adiós amoroso pero seguro. Si bien salirse no es una buena opción, "la velocidad es clave", dice Carolyn Mackler, una madre de uno de la ciudad de Nueva York. "Arrastrarlo hace que [mi hijo] sea más emocional". Si desea pasar un minuto antes de irse, haga un ritual rápido con el que su hijo pueda contar: cante una canción de despedida, bese un punto en particular en su rostro o diga el mismo chiste cada vez. Eso deberÃa facilitar sus salidas.
- Estar presente en tu momento. Para minimizar ese sentimiento desalentador y atraÃdo en todas las direcciones, concéntrese ahora. En la oficina, deje que el trabajo sea el centro de atención y no se preocupe por lo que sucede en casa. Cuando te reúnas con tu hijo después, guarda la Blackberry y el papeleo. Tenga en cuenta que su hijo puede estar un poco distante en esa etapa intermedia cuando está cerca tanto de usted como de su proveedor de cuidado infantil. (En el centro, puede que no pare inmediatamente lo que está haciendo para huir hacia ti; o puede llorar cuando la abuela la entrega después de haber estado juntos todo el dÃa). Los niños también necesitan tiempo para hacer la transición. Pero cuando esté lista, disfruta de su compañÃa y abróchate el sombrero de mamá para siempre, al menos hasta que sea hora de volver a trabajar.