10 consejos para amamantar que necesitas ahora
La lactancia materna puede ser lo más natural que existe, pero puede tomar mucho trabajo antes de que parezca asĂ. A veces puede tomar un poco de prueba y error antes de encontrar la combinaciĂłn correcta de soluciones.
Hemos reunido 10 consejos útiles para las nuevas mamás y futuras mamás sobre la lactancia materna y el aumento de la lactancia.
1. No te frotes los pezones
No estamos realmente seguros de qué vieja esposa comenzó este rumor, pero usar un cepillo para fregar o esponja vegetal en los pezones para "endurecerlos" es completamente innecesario.
El embarazo es bastante difĂcil sin agregar pezones agrietados y doloridos a su lista de quejas.
2. Sea un poco paciente mientras llega la leche
Cuando aĂşn estás embarazada, tu cuerpo comienza a producir calostro. El calostro es un milagro rico en nutrientes, almibarado, pre-lácteo que su bebĂ© necesita en sus primeros dĂas de vida.
DespuĂ©s de dos o tres dĂas, su cuerpo generalmente comienza a producir leche; sin embargo, algunas madres pueden tardar cinco o seis dĂas, y eso está bien. Si le preocupa, llame a un consultor de lactancia LLLI.org.
3. Sepa que los recién nacidos cuidan mucho
Los recién nacidos tienen hambre constantemente, y eso está bien. La leche materna es el alimento perfecto para los bebés y se digiere rápidamente. Con un estómago del tamaño de un huevo, se espera que los bebés necesiten repostar con frecuencia.
La enfermerĂa frecuente tambiĂ©n tiene otro propĂłsito. Sus senos trabajan en oferta y demanda. Cuanto mayor sea la demanda, más leche producirá su cuerpo. Su bebĂ© está ayudando a su cuerpo a aprender cuánta leche necesita producir. AsĂ que toma asiento y relájate. Vas a estar aquĂ por un tiempo.
4. Trate de no preocuparse demasiado por el suministro
Una de las dificultades para amamantar es no tener una manera de ver cuánta leche está recibiendo su bebé. Cuando parece que su bebé siempre tiene hambre, es fácil preocuparse de que no esté produciendo suficiente leche.
La cantidad de leche que puede extraer no está en absoluto relacionada con la cantidad de leche que está obteniendo su bebĂ©. Mientras su bebĂ© estĂ© haciendo al menos cinco o seis pañales mojados al dĂa, su suministro está bien.
5. Aprenda a amar las alimentaciones en racimo
El momento en que muchas madres se preocupan más es cuando el bebé pasa repentinamente de alimentarse cada pocas horas a exigir amamantar cada pocos minutos. Las alimentaciones en racimo tienen más que ver con tiempos de cambio rápido que con su suministro.
Los perĂodos de crecimiento generalmente duran dos o tres dĂas y ocurren aproximadamente a las 1 semana de edad, 3 semanas, 6 semanas y nuevamente a los 3, 4, 6 y 9 meses. BonificaciĂłn adicional, cuando las comidas en racimo finalmente hayan terminado, su suministro de leche habrá aumentado.
6. Tiende los pezones tiernos
Los pezones ya son un área sensible para la mayorĂa de las mujeres, y despuĂ©s de tres horas de lactancia sin parar, los pezones pueden sentirse francamente en carne viva. Si bien el dolor puede deberse a un pestillo malo, al principio, es probable que necesite acostumbrarse a la lactancia.
Su propia leche materna es el mejor remedio, luego, frotar lanolina purificada en sus pezones después de cada sesión de lactancia puede ayudar a prevenir el roce y la sequedad excesiva. Los taninos en el té también son excelentes para la curación: para ampollas y grietas, una bolsita de té es una excelente compresa tibia.
7. Beber a menudo
Se necesita mucha agua para producir leche. Hasta que su cuerpo regule y descubra exactamente lo que está haciendo, necesitará mucha agua. Una buena botella de agua reutilizable debe estar en el registro de bebés de todas las futuras mamás.
Hágale saber a su pareja que puede haber una noche en la que tendrá que despertarlo para traerle agua. No será más fácil para él levantarse, pero al menos no será una sorpresa completa.
8. Trabajar con pezones invertidos
A muchas mujeres con pezones planos o invertidos se les dice que nunca podrán amamantar con Ă©xito. Si bien puede ser más difĂcil al principio, definitivamente no es imposible. Los protectores de pezones son cubiertas ajustadas que ayudan a estimular el reflejo de succiĂłn del bebĂ©. Con el tiempo, el tejido mamario se ajustará y liberará un pezĂłn invertido.
Los usuarios de protectores de pezones siempre deben trabajar con un especialista en lactancia para ayudar a determinar cuándo es el momento adecuado para que un bebé deje de usar un protector.
9. Discuta las expectativas de amamantamiento con su pareja antes de que el bebĂ© estĂ© aquĂ
No importa quĂ© tan preparado piense que está, o cuán dedicado estĂ© a la enfermerĂa, llegará un momento en el que quiera darse por vencido. Puede ser su tercera noche con solo dos horas de sueño, o su cuarta hora consecutiva de lactancia, pero cuando suceda, si su pareja dice: "OK. IrĂ© a buscar algo de fĂłrmula", disminuirá sus posibilidades de Ă©xito. exponencialmente
Antes de que nazca el bebé, discuta su deseo de amamantar. Hágale saber a su pareja que probablemente tendrá un momento de duda y que es su trabajo recordarle lo importante que es para usted amamantar a su hijo.
10. La práctica hace al maestro
Se necesita tiempo para resolverlo todo: no te preocupes.
Hay tanta publicidad que dice que amamantar es lo mejor y más natural para su bebé. Las imágenes de madres que miran amorosamente a sus infantes angelicales hacen que parezca la cosa más fácil del mundo. ¡Ellos mienten! La lactancia materna es un gran ajuste y puede llevar mucho tiempo.
La belleza de la lactancia materna es que despuĂ©s de que usted y su bebĂ© descubran cĂłmo prenderse, cĂłmo sostenerse, quĂ© comer, quĂ© beber y cĂłmo sentarse, un dĂa, se dará cuenta de que está haciendo algo increĂble, y todo es ha valido totalmente la pena.