Cómo destetar a tu niño de las siestas

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Todos conocen el poder de una buena siesta (tanto para padres como para niños pequeños). Un niño cansado es un niño infeliz. Pero lograr que tu pequeño tome una siesta exitosa no es tarea fácil. Algunas mamás y papás pasan meses peleando con sus hijos para descansar. Finalmente, la siesta se vuelve esencial para todos en la familia. Sin embargo, no importa cuán bueno o malo sea el sueño de su hijo, llega un momento en que la siesta ya no debería existir. Para la mayoría de los niños, la siesta debe terminar entre las edades de 2 y 5 años. Aquí hay algunos consejos útiles para que su pequeño descanse con éxito.

Un poco a la vez

Pavo frío rara vez tiene éxito, no importa lo que alguien esté tratando de cortar. Lo mismo aplica para tu pequeño y tu siesta. Simplemente eliminarlo del horario de su familia causará más daño que bien. Es probable que consigas una casa entera de gente gruñona y cansada. En cambio, intente disminuir las siestas de a poco. Por ejemplo, si su hijo toma una siesta de dos horas todos los días, intente reducir los intervalos de 20 minutos cada semana. Será una transición para su niño pequeño y le dará tiempo a su cuerpo para adaptarse. Algo que también va de la mano con la hora de deshacerse de la siesta es incorporar una hora de dormir más temprana. De esa manera, él o ella no se perderán por completo de los Zzz. Si tiene dificultades para acostarlo antes de la hora habitual, intente comenzar temprano por la mañana. Esto podría resultar en una hora de dormir más temprana al final de cada día. Le dará a su hijo las horas completas de sueño que necesita sin la siesta.

Evita la siesta de la tarde

La somnolencia de medio día puede ser letal para personas de todas las edades. Por lo general, es justo después del almuerzo o una actividad larga. Es normal sentirse cansado y querer acostarse para descansar. Sin embargo, es importante mantener a su pequeño en funcionamiento durante este tiempo. De lo contrario, su hijo se recostará en poco tiempo. Trate de evitar actividades en las que sea inevitable quedarse dormido, como viajes largos en automóvil, programas de televisión y películas o comidas grandes y poco saludables. En su lugar, opta por un juego divertido como juegos o ir al parque. De esta manera, su niño se mantendrá activo y corriendo mientras se divierte. Él o ella podrían incluso pasar la siesta sin siquiera darse cuenta.

Nota: Alimentar a su hijo con algo saludable y nutritivo puede ayudarlo a energizarlo por el resto del día. Los alimentos grasosos y fritos retrasarán a su niño. Practique buenos hábitos alimenticios con frutas y verduras frescas.

No lo empujes

No hay dos bebés iguales, por lo que tampoco debe esperar que las siestas se desvanezcan. Durante este período de transición, la somnolencia, las crisis y la irritabilidad son inevitables a veces. Pero trate de no poner a su familia en una línea de tiempo estricta. Algunos bebés dejan las siestas durante la noche y otros tardan meses. Déle a usted y a su pequeño tanto tiempo como sea necesario. En el futuro, te olvidarás de cuando las siestas eran incluso un problema.

Sugerencia: asegúrese de hablar con otros padres. ¡Pueden tener técnicas que podrían ser útiles y funcionar para su pequeño también! Nunca se sabe qué tipo de consejos y trucos hay si no pregunta.

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