La mejor manera de aprovechar los tiempos muertos con sus hijos
Si tiene un niño en edad preescolar, indudablemente está familiarizado con el concepto de usar tiempos muertos cuando se trata de problemas de comportamiento en su hijo. Después de todo, el tiempo de espera es un estándar de disciplina clásico de la mamá moderna. Utilizado correctamente, puede ser eficaz para sofocar el comportamiento no deseado en niños pequeños y preescolares.
Como la increÃble madre que eres, ya le das a tu hijo un montón de refuerzo positivo y usas disciplina positiva para ayudar a moldear los comportamientos y hacerle saber qué vuela y qué no está bien. Pero a veces, ¡ok, ok, probablemente más frecuentemente! Tu pequeño todavÃa se esconde en una picardÃa. Golpear, morder, dibujar en las paredes, gritar, responder: a veces parece que los niños nacen con ganas de probar los lÃmites. Puede que te encuentres cuestionando tu próximo movimiento. Ingrese el tiempo de espera.
Los pequeños a esta edad anhelan la atención de sus padres. Los tiempos de espera son solo otra herramienta para alentar los comportamientos que desea ver, al quitarle esa atención tan deseada en lugar de desperdiciarla en comportamientos que no desea que ocurran. Los expertos creen que la mayorÃa de los niños se portan mal por la atención, por lo que cargarla cuando ocurre el mal comportamiento en realidad le está dando al niño lo que quiere. En cambio, debe (brevemente) eliminar su atención con el objetivo de dejar el comportamiento. Después de separar la boca de tu pequeño del brazo de su amigo, eso es.
Listo para probarlo? Algunas cosas primero:
- No piense en los tiempos de espera como un castigo, sino como un perÃodo de reflexión para ambos.
- Hable con su hijo acerca de tomarse un tiempo de espera antes de implementar uno. Cuando su hijo tiene 18 meses o más, es un buen momento para plantear la idea de tomar un descanso cuando las conductas se están yendo de las manos.
- No debe confiar únicamente en los tiempos de espera para detener el mal comportamiento. Es mejor utilizarlo como último recurso, después de que la distracción, la redirección y la prevención no hayan podido evitar que su pequeño actúe.
Cuando se usa un tiempo de espera, no es necesario designar una silla u otro lugar como el punto fÃsico y focal para el descanso, aunque esta es una creencia común. El objetivo realmente deberÃa ser sacar a su hijo del conflicto o estado emocional, y dejar que se calme. Cualquier lugar tranquilo libre de distracciones funcionará.
Lleve a su hijo al tiempo de espera y deles un poco de tiempo para que se calmen. No es esencial establecer un temporizador o especificar una cierta cantidad de tiempo que el niño tiene que permanecer a tiempo, aunque los padres a menudo lo hacen; recuerde que el objetivo es apagar las emociones cargadas, no implementar un castigo. Entonces, tan pronto como su hijo se haya calmado y detenido el comportamiento inapropiado, algunos expertos piensan que el tiempo de espera deberÃa haber terminado.
Una vez que su hijo sea liberado del tiempo de espera, también debe dejar de lado el problema. Resista el impulso de dar una conferencia sobre por qué tuvo que ser eliminado de la diversión en primer lugar. En cambio, ofrezca una sonrisa y un abrazo y diga un simple, "Te amo. Por favor, no más golpes". También debe tratar de permanecer lo más calmado y neutral posible cuando implemente por primera vez el tiempo de espera, sin gritar, azotar ni enojarse. Después de todo, modelar buenos comportamientos es tan importante para el desarrollo infantil como cualquier otra disciplina. Simplemente manténgalo simple diciendo: "No golpeamos. Vamos a esperar".
Finalmente, es importante ser consistente. Si va a usar tiempos muertos para evitar que su hijo pegue, asegúrese de usarlo cada vez que vea que ocurre el comportamiento. Salta las advertencias; su hijo no deberÃa necesitar escuchar que si él / ella golpea nuevamente, es tiempo de descanso. En cambio, si lo ve, retire a su pequeño de la situación y comience un tiempo de espera de inmediato.
¡No olvides ser generosa con el amor y la alabanza por los comportamientos que quieres ver, mamá!